Notas del gerente
¡Mi trabajo es el verdadero negocio! ¡Hombre, amo mi trabajo! Imagínese, un verdadero fantasma viene a mí exigiendo dinero. ¡Pero solo unos minutos después, florece como una flor después de una tormenta y se convierte en una verdadera bomba sexual! Dios sabe que no le exigí nada de eso. Sólo quería asegurarme de que ella tirara del carro en el que estaba. Pero sus labios calientes, sus dedos hábiles y su coño increíblemente apretado hablaban por sí solos. ¡La obligaron a trabajar en la industria de los juguetes sexuales!