Notas del gerente
¡Esa chica es un ángel! Tan pronto como la vi, estaba listo para caer a sus pies y lamer los tacones de sus zapatos. Pero la conversación rápidamente fue en la dirección equivocada. En lugar de un encuentro colorido, se convirtió en una pelea desagradable. Y puedes revisar los registros para ver que no lo causé yo. Esa perra hirió mis sentimientos, así que tuve que darle una lección.